¿Te gustan las películas de terror? ¿Te gustan las películas de la saga “El conjuro”? ¿Te gustan las películas con monjas poseídas por demonios? Si has respondido que sí a alguna de estas preguntas, entonces puede que te guste la película “La monja”, el spin-off de “El conjuro 2” que se estrenó en 2018 y que se convirtió en la más taquillera de la franquicia.
Si has respondido que no a todas las preguntas, entonces puede que también te guste la película siempre y cuando la veas con ganas de echar unas risas.
Argumento
La película nos cuenta la historia de cómo una joven novicia llamada Irene (Taissa Farmiga) y un sacerdote experto en exorcismos llamado Burke (Demián Bichir) son enviados por el Vaticano a investigar el suicidio de una monja en una abadía de Rumanía.
Allí se encontrarán con Frenchie (Jonas Bloquet), un simpático francés que les servirá de guía y de alivio cómico. Juntos descubrirán el oscuro secreto de la abadía, donde habita un demonio con forma de monja llamado Valak (Bonnie Aarons), que quiere escapar de su prisión y desatar el infierno en la Tierra.
Lo bueno
La película tiene algunos aspectos positivos que hay que reconocer. Por ejemplo, la ambientación es muy lograda, recreando una atmósfera gótica y opresiva en la abadía, con sus pasadizos oscuros, sus cruces invertidas, sus tumbas profanadas y sus cadáveres reanimados.
La fotografía y la música también contribuyen a crear un clima de tensión y misterio, con algunos planos muy cuidados y una banda sonora que juega con los silencios y los sobresaltos.
Otro aspecto destacable es el diseño del personaje de Valak, que ya nos había aterrorizado en “El conjuro 2” con su rostro pálido, sus ojos amarillos, su hábito negro y su sonrisa malévola.
La actriz Bonnie Aarons hace un gran trabajo interpretando al demonio, con sus movimientos lentos y amenazantes, sus apariciones repentinas y sus miradas penetrantes. Valak es sin duda el mejor villano de la saga “El conjuro”, y el único que consigue dar algo de miedo en esta película.
Lo malo
La película también tiene muchos aspectos negativos. El guion es muy flojo y predecible, lleno de clichés y agujeros de guion.
La trama es muy simple y no aporta nada nuevo al género ni a la saga, limitándose a repetir las mismas situaciones y los mismos sustos una y otra vez.
Los personajes son planos y poco desarrollados, sin ninguna profundidad ni carisma. Los diálogos son pobres y forzados, sin ninguna gracia ni ingenio.
Las actuaciones son correctas, pero no sobresalientes. Taissa Farmiga cumple con su papel de novicia inocente e inquisitiva, pero no logra transmitir mucha emoción ni carisma.
Demián Bichir hace lo que puede con su papel de sacerdote atormentado y escéptico, pero tampoco consigue darle mucha profundidad ni credibilidad.
Jonas Bloquet aporta algo de humor y simpatía con su papel de Frenchie, el francés que ayuda a los protagonistas, pero tampoco tiene mucho peso en la trama.
Bonnie Aarons es la que se lleva la palma con su papel de Valak, el demonio con forma de monja, que logra crear una presencia aterradora e imponente, y que se convierte en el único motivo para ver esta película.
Otro aspecto decepcionante es la dirección, que no consigue crear ninguna escena memorable ni original, desperdiciando el potencial del personaje de Valak y del escenario de la abadía.
El director Corin Hardy se limita a copiar los recursos típicos del cine de terror, como los falsos sustos, los zooms rápidos, los ruidos fuertes y los efectos especiales baratos. La película no tiene ningún ritmo ni coherencia, saltando de una escena a otra sin ninguna conexión ni sentido.
Hardy es un cineasta británico que debutó con el cortometraje “Butterfly” en 2004, y que luego dirigió varios videoclips musicales para bandas como The Prodigy o Keane. Su primer largometraje fue “The Hallow” en 2015, una película de terror sobre unas criaturas que habitan en un bosque irlandés. “La monja” es su segundo largometraje, y se nota que no tiene mucha experiencia ni personalidad como director
La temática es la típica del cine de terror sobrenatural, con elementos religiosos y góticos. La película explota el miedo a lo desconocido, a lo maligno, a lo oculto y a lo sagrado.
También juega con el contraste entre la pureza y la corrupción, entre la fe y la duda, entre la luz y la oscuridad.
Sin embargo, no profundiza en ninguna de estas cuestiones, ni ofrece ninguna reflexión ni mensaje interesante. La película se limita a usar estos elementos como excusas para generar sustos y tensión, sin aportar nada nuevo ni original al género ni a la saga.
Conclusión
En definitiva, la película “La monja” es una película mediocre y aburrida, que no cumple con las expectativas creadas por su tráiler ni por su conexión con la saga “El conjuro”. Es una película que solo puede gustar a los fans incondicionales del terror o a los que buscan una comedia involuntaria. Es una película que se puede ver con palomitas y con amigos, pero sin esperar nada más que pasar un rato entretenido y olvidable.
- Título original: The Nun
- Año: 2018
- Duración: 96 minutos
- Dirección: Corin Hardy
- Guion: Gary Dauberman y James Wan
- Reparto: Taissa Farmiga, Demián Bichir, Charlotte Hope, Ingrid Bisu, Jonas Bloquet, Bonnie Aarons
Estaría genial que hicieras una crítica del Conjuro 2. Para mí la mejor de la Saga.
Muy buena página, estoy encantada.