Megatiburón contra crocosaurio es una película de acción, terror y ciencia ficción de 2010, dirigida por Christopher Douglas-Olen Ray, un cineasta que ha hecho otras joyas del cine de serie B como “Asteroid vs Earth”. La película es una secuela de “Megatiburón contra pulpo gigante”, pero no esperes ver a ninguno de los actores originales, porque aquí lo único que se repite es el tiburón y los efectos especiales de saldo. Forma parte de la saga Mega Shark, que cuenta con otras tres entregas más.
El director Christopher Douglas-Olen Ray es hijo del también director Fred Olen Ray, otro especialista en películas de serie B y Z. Ambos han trabajado juntos en varias ocasiones para la productora The Asylum, conocida por hacer películas baratas y malas que imitan a otras más famosas y exitosas. En esta ocasión la querida e infame The Asylum repite producción.
La película nos cuenta la épica batalla entre dos monstruos prehistóricos: un megalodón, un tiburón gigante que sobrevivió a la extinción, y un crocosaurio, un cocodrilo gigante vamos.
No intentes buscarle sentido a la trama, porque no lo tiene. La película se limita a mostrar escenas de destrucción masiva, explosiones, persecuciones y peleas entre los dos bichos, sin preocuparse por la coherencia, la lógica o la física.
Un teniente del ejército y un cazador de cocodrilos se unirán para detenerlos.
El reparto: actuaciones acordes al resto de la película
El reparto está encabezado por Jaleel White, más conocido como Steve Urkel en la serie “Cosas de casa”. Aquí interpreta al teniente Terry McCormick, un científico que inventó un dispositivo sónico para repeler tiburones, pero que accidentalmente atrajo al megalodón. White intenta darle algo de credibilidad a su personaje, pero no puede evitar que su actuación sea ridícula y forzada.
El otro protagonista es Gary Stretch, un exboxeador reconvertido en actor, que hace de Nigel Putnam, un cazador inglés que captura al crocosaurio en el Congo. Stretch se pasa toda la película con una expresión de aburrimiento y desgana, como si supiera que está en un bodrio y quisiera acabar cuanto antes.
El resto del reparto no es mucho mejor. Tenemos a Sarah Lieving como la agente especial Hutchinson, una mujer dura y decidida que se encarga de coordinar la caza de los monstruos. Lieving no consigue transmitir ninguna emoción con su actuación plana y monótona. También tenemos a Robert Picardo como el almirante Calvin, el jefe militar que dirige la operación desde un portaaviones. Picardo es el único actor con algo de renombre en la película, gracias a su papel del doctor holográfico en “Star Trek: Voyager”. Aquí hace lo que puede con un personaje estereotipado y sin carisma.
La película también tiene algunos cameos sorprendentes, como el del rapero DMX o el del luchador profesional Hulk Hogan.
¿Qué tiene de bueno Megatiburón contra crocosaurio?
No hay mucho bueno destacable, pero Megatiburón contra crocosaurio es una película que no pretende ser más de lo que es: un divertimento sin pretensiones, que ofrece lo que promete: acción, aventura, humor, monstruos gigantes y mucha sangre.
La película entera es un homenaje al cine de serie B, que recupera el espíritu de las películas de monstruos de los años 50 y 60, pero con un toque moderno y desenfadado.
Se disfruta mejor con palomitas y amigos que en solitario. Tiene alguna escena que aspira a ser memorable, como la del tiburón saltando sobre el puente Golden Gate o la del enfrentamiento final entre los dos monstruos, pero no termina de conseguirlo.
¿Qué tiene de malo Megatiburón contra crocosaurio?
La película que puede resultar ridícula, aburrida o decepcionante para aquellos que busquen una trama coherente, unos efectos especiales realistas o unos personajes profundos. No encontrarás nada de eso por aquí.
Megatiburón contra crocosaurio es una película que tiene muchos defectos técnicos y narrativos. Los efectos especiales son otro punto débil de la película. Los monstruos están hechos con un CGI de muy baja calidad, que no logra integrarse con el entorno real. Los movimientos son poco naturales y las texturas son pobres.
Las escenas de acción son confusas y repetitivas, y no hay ninguna sensación de peligro o tensión. Los monstruos parecen estar hechos de goma y no causan ningún daño real a sus víctimas. Además, hay muchos errores e incongruencias en las escenas, como cambios de tamaño, de color o de posición.
La película no tuvo una buena recepción por parte de la crítica ni del público. La mayoría de las reseñas coincidieron en señalar que se trataba de una película aburrida, absurda e insultante para la inteligencia.
Algunos espectadores se sintieron estafados por el engañoso título y el cartel de la película, que prometían una espectacular lucha entre dos criaturas gigantescas, pero que en realidad ofrecían una sucesión de escenas sin sentido ni emoción.
En conclusión
“Megatiburón contra crocosaurio” es una película que no tiene mucho destacable. Es una película que abusa de los efectos especiales mal hechos y de los clichés del género, sin aportar nada nuevo ni original. Desaprovecha a sus actores y a sus monstruos, y no consigue entretener ni hacer reír. Es una película sin alma. Podría haber quienes pensasen que es un insulto al cine y a la inteligencia.
- Título original: Mega Shark vs Crocosaurus (Mega Shark versus Crocosaurus)
- Director: Christopher Ray
- Guion: Micho Rutare, Naomi L. Selfman
- Reparto: Jaleel White, Gary Stretch, Sarah Lieving, Robert Picardo, Hannah Cowley, Dylan Vox
- País: Estados Unidos
- Año: 2010
- Duración: 90 min.