Si eres fan del género de terror, seguramente habrás visto o al menos oído hablar de Viernes 13, la película de 1980 escrita por Victor Miller.
El director fue Sean S. Cunningham, un cineasta estadounidense conocido por sus películas de terror y suspense. Antes de Viernes 13, había dirigido películas como The Art of Marriage (1970), Together (1971) y Case of the Full Moon Murders (1973).
El título original iba a ser A Long Night at Camp Blood, pero Sean S. Cunningham lo cambió por Friday the 13th, inspirado por la superstición de que ese día trae mala suerte.

Cunningham publicó un anuncio en Variety con el título y el eslogan “La película más aterradora jamás hecha” antes de que el guion estuviera terminado, para atraer la atención de los inversores.
Estamos ante una de las cintas más influyentes y exitosas del cine de terror, que dio origen a una larga saga de secuelas, remakes y spin-offs. Pero, ¿qué tiene de especial esta película? ¿Por qué sigue siendo un referente para los amantes del miedo?
En esta crítica, te contamos las razones por las que Viernes 13 es un clásico que no debes perderte.
Una trama simple pero efectiva
La historia de Viernes 13 es sencilla: un grupo de jóvenes monitores llega al campamento Crystal Lake para prepararlo para el verano, sin saber que el lugar está maldito por una serie de asesinatos ocurridos años atrás.
Uno a uno, los jóvenes van siendo eliminados por un misterioso asesino que parece conocer todos sus movimientos. ¿Quién es el responsable de la matanza? ¿Qué motivos tiene para acabar con ellos? ¿Podrá alguien sobrevivir a la noche?

La trama de Viernes 13 no es muy original, ni pretende serlo. Se inspira en otras películas de terror de la época, como Halloween o La matanza de Texas, y sigue los clichés del subgénero slasher: un grupo de adolescentes despreocupados, un entorno aislado, un villano enmascarado, escenas sangrientas, etc.
Sin embargo, lo que hace que esta película destaque es su forma de ejecutar estos elementos, creando una atmósfera de tensión y suspense que atrapa al espectador desde el principio hasta el final.
Un asesino icónico
Uno de los aspectos más memorables de Viernes 13 es su asesino, que se ha convertido en uno de los iconos del cine de terror.
Aunque en esta primera entrega no se revela su identidad hasta el final, y no lleva la famosa careta de hockey que lo caracteriza en las secuelas, su presencia se hace notar en cada escena.

El asesino de Viernes 13 es implacable, astuto y cruel, capaz de usar cualquier arma o trampa para acabar con sus víctimas. Además, tiene una motivación personal y sorprendente, que le da un toque humano y psicológico a su personaje.
Curiosamente El personaje de Jason Voorhees no estaba en el guion original, sino que fue añadido por el guionista Victor Miller como un giro final. Miller se inspiró en el final de Carrie (1976), donde la protagonista es atacada por una mano que sale de una tumba. Miller quería que Jason fuera un niño normal que se ahogó por culpa de los monitores, y no le gustó que en las secuelas se convirtiera en un asesino sobrenatural con una máscara de hockey.
Unas muertes impactantes
Otro de los puntos fuertes de Viernes 13 son sus escenas de muerte, que son variadas, creativas y violentas.
La película cuenta con la colaboración del maestro del maquillaje Tom Savini, que se encarga de crear unos efectos especiales impresionantes y realistas.
Tom Savini, es un maestro del maquillaje y los efectos especiales que ha trabajado en películas como Dawn of the Dead (1978), Creepshow (1982), Day of the Dead (1985) y Abierto hasta el amanecer (1996).
Savini se encargó de diseñar las escenas de muerte más sangrientas y realistas de la película, como la flecha que atraviesa el cuello de Kevin Bacon o el hacha que le cae en la cara a Marcie. Savini también interpretó al joven Jason Voorhees en la escena final, donde sale del lago y ataca a Alice.
La escena más difícil de rodar fue la del decapitamiento de la Sra. Voorhees, que requirió tres tomas diferentes y un maniquí con sangre a presión. La actriz Betsy Palmer no quería hacer la escena, pero accedió a cambio de un aumento de sueldo. Tom Savini tuvo que participar de nuevo e hizo de doble de manos del asesino y tuvo que vestirse con la ropa de Palmer y usar una peluca.

Estas escenas son tan impactantes que causaron problemas con la censura en algunos países, y tuvieron que ser recortadas o modificadas.
La música de la película juega un papel importante ayudando mucho con la atmósfera y se ha convertido también en todo un clásico. Fue compuesta por Harry Manfredini, que creó el famoso sonido “ki ki ki, ma ma ma” que se escucha cuando el asesino está cerca.
Manfredini se basó en una escena donde la Sra. Voorhees dice “Kill her, mommy” (Mátala, mamá) y usó un sintetizador para distorsionar las sílabas “ki” y “ma”.
Un final inesperado
Por último, hay que mencionar el final de Viernes 13, que es uno de los más sorprendentes y escalofriantes del cine de terror.
Sin entrar en spoilers, diremos que la película tiene un giro final que deja al espectador con la boca abierta, y que introduce un elemento sobrenatural que marcará el rumbo de las siguientes entregas.
Además, la película termina con una escena que es un auténtico susto, y que ha sido imitada y parodiada en muchas otras películas.
Una película imperfecta pero imprescindible
La recepción de la crítica fue muy variada, algunos elogiaron la cinematografía, la música y las actuaciones de la película, mientras que otros la criticaron por su violencia gráfica y su falta de originalidad.
La recaudación fue muy alta, superando ampliamente el presupuesto de la película. La película costó alrededor de $550.000 dólares y recaudó $59.8 millones en todo el mundo, siendo un gran éxito comercial.

En Estados Unidos, se estrenó el 9 de mayo de 1980 en 1.100 salas y recaudó $5.8 millones en su primer fin de semana, ocupando el primer puesto en la taquilla.
Permaneció en el top ten durante nueve semanas consecutivas y terminó recaudando $39.7 millones en ese país. En el resto del mundo, recaudó $20.1 millones, siendo especialmente popular en países como Japón, Francia e Italia.
No podemos negar que Viernes 13 tiene sus defectos: algunos diálogos son flojos, algunas actuaciones son regulares, algunos efectos son cutres… Pero tampoco podemos negar que se trata de una película fundamental para entender el cine de terror moderno, y que ha influido en generaciones de cineastas y espectadores.
Viernes 13 es una película imperfecta pero imprescindible, que merece ser vista y disfrutada por cualquier
- Título original: Friday the 13th
- Director: Sean S. Cunningham
- Guion: Victor Miller
- Reparto: Betsy Palmer, Adrienne King, Harry Crosby, Laurie Bartram, Mark Nelson, Jeannine Taylor, Robbi Morgan y Kevin Bacon
- País: Estados Unidos
- Año: 1980
- Duración: 95 minutos