Una comedia gore de culto
Si te gustan las películas de zombis, el gore y el humor absurdo, no puedes perderte Zombies Paletos, una de las obras más delirantes y divertidas de la productora Troma.
Dirigida por Pericles Lewnes, un experto en efectos especiales, esta cinta de serie B nos cuenta la historia de unos campesinos que se convierten en muertos vivientes tras beber un licor contaminado con residuos radioactivos. Un grupo de excursionistas que acampa en el bosque será su presa, pero también su posible salvación.
Lo que sigue es una sucesión de escenas sangrientas, repugnantes y absurdas, que harán las delicias de los fans del gore y el humor negro.
Es una película que no deja indiferente a nadie. O la amas o la odias. Yo pertenezco al primer grupo. Es una de las comedias gore más divertidas y delirantes que he visto en mi vida. Pero también es una de las más asquerosas y ofensivas.
Así que si tienes el estómago sensible o la moral muy estricta, mejor que te alejes de ella (y de esta página en general)
Un homenaje y una parodia del cine de terror
Lo primero que hay que decir es que Zombies Paletos no es una película para todos los públicos. Su estética casposa, sus actuaciones amateur, su guion esquizofrénico y su violencia extrema pueden echar para atrás a los espectadores más exigentes.
Sin embargo, si eres capaz de entrar en el juego y disfrutar del cachondeo, te encontrarás con una película que te hará reír a carcajadas con sus situaciones absurdas, sus diálogos surrealistas y sus escenas gore muy ochenteras y muy asquerosas.
La película es un homenaje al cine de terror de bajo presupuesto, con referencias a clásicos como La noche de los muertos vivientes, El amanecer de los muertos o La matanza de Texas.
También actúa como parodia del género, que se ríe de los clichés y los estereotipos de las películas de zombis.
Y es que uno de los puntos fuertes de la película es su guion, escrito por Fester Smellman, un seudónimo tras el que se esconden varios guionistas, lleno de diálogos surrealistas, chistes malos y situaciones absurdas, que provocan la risa por lo ridículas que son.
Los personajes son caricaturas exageradas, desde los paletos rednecks hasta los hippies pasotas, pasando por el militar loco, el médico incompetente o el negro gracioso.
La película no se toma en serio a sí misma y rompe la cuarta pared en varias ocasiones, haciendo guiños al espectador y burlándose de sus propios defectos.
Uno de los aspectos más destacados de Zombies Paletos es su banda sonora, compuesta por Adrian Bond. La música es una mezcla de rock, country y blues, que acompaña perfectamente a las imágenes y crea un contraste entre lo divertido y lo macabro.
¿Qué tiene de malo Zombies Paletos?
Como ya hemos dicho, Zombies Paletos no es una película para tomarse en serio. Es una obra amateur, hecha con cuatro duros y mucha imaginación.
Por eso, hay que perdonarle sus numerosos fallos técnicos, como la mala iluminación, el sonido deficiente, la edición caótica o la cámara temblorosa.
También hay que tener en cuenta que la película fue rodada en formato VHS, lo que le da un aspecto aún más cutre y desfasado.
Por suerte para los amantes del gore no se corta a la hora de mostrar escenas sangrientas, repugnantes y ofensivas. Hay mutilaciones, canibalismo, vómitos, incesto, necrofilia y hasta un aborto provocado por un zombi.
La película no respeta nada ni a nadie, y se burla de todo tipo de temas sensibles, como la religión, la política, el racismo o la homosexualidad.
Lo hemos avisado, pero lo repetiremos, si eres de piel fina mejor que ni la intentes ver. Si te va el cachondeo, el gore, la serie B y el humor negro no puedes perdértela.
- Título original: Redneck Zombies
- Año: 1987
- Duración: 90 min.
- País: Estados Unidos
- Dirección: Pericles Lewnes
- Guion: Fester Smellman. Historia: Zoofeet, P. Floyd Piranha
- Reparto: Steve Sooy, Anthony M. Carr, Ken Davis, Stan Morrow, Brent Thurston-Rogers, Lisa M. DeHaven, Tyron Taylor
- Música: Adrian Bond