Si te gustan las películas de ciencia ficción y acción con un toque de humor, no puedes perderte Manborg, una obra maestra del cine independiente canadiense dirigida por Steven Kostanski. Se trata de una parodia de los clásicos del género como Robocop, Mad Max o Terminator, pero con un estilo muy personal y original.
La historia de Manborg
La trama de Manborg es sencilla pero efectiva: en un futuro apocalíptico, el Conde Draculon (Adam Brooks) y sus vampiros nazis intentan conquistar la Tierra. Un soldado (Matthew Kennedy) muere luchando contra ellos, pero es resucitado como un cyborg llamado Manborg. Junto a un grupo de rebeldes formado por Justice (Conor Sweeney), un pistolero con acento australiano, su hermana Mina (Meredith Sweeney) y el experto en artes marciales #1 Man (Ludwig Lee), Manborg tendrá que enfrentarse al malvado Conde y sus secuaces.
La historia es una excusa para mostrar escenas de acción, aventura y comedia, con guiños a películas como Blade Runner, Star Wars o Mortal Kombat.
La película no tiene ninguna pretensión de ser coherente, sino que se basa en el absurdo y la exageración para crear situaciones hilarantes.
Por ejemplo, el personaje #1 Man habla en un idioma inventado que solo entiende Justice, que le traduce al resto. O el Conde Draculon tiene un hijo llamado Dr. Scorpius, que se enamora de Mina y la secuestra.
Los puntos fuertes de Manborg
Lo que hace especial a Manborg es su estética retro y su sentido del humor. La película está rodada con un presupuesto paupérrimo, pero eso no le impide tener unos efectos especiales decentes. La mayoría de las escenas están hechas con croma y fondos digitales, lo que le da un aspecto de videojuego antiguo muy divertido.
Los decorados, los disfraces y el maquillaje son caseros, pero están hechos con mucho ingenio y creatividad. La película es un homenaje al cine serie B de los 80 y 90, con referencias a películas que seguro que reconoces si eres fan del género.
El tono de la película es mordaz e ingenioso, con diálogos absurdos y situaciones hilarantes. Los personajes son caricaturescos y exagerados, pero también entrañables y carismáticos.
El humor es muy autoconsciente y no se toma en serio a sí mismo, lo que hace que la película sea aún más disfrutable. Por ejemplo, hay una escena en la que Manborg se enfrenta a un vampiro nazi llamado Baron, que resulta ser su hermano perdido. El diálogo entre ellos es tan ridículo que no puedes evitar reírte.
Los puntos débiles de Manborg
El punto más negativo es la duración, que es muy corta. Solo dura 62 minutos, lo que puede hacer que la historia se sienta incompleta o apresurada.
Algunas escenas son demasiado oscuras o borrosas, lo que dificulta ver lo que está pasando. El doblaje es bastante malo, especialmente el del personaje #1 Man, que tiene una voz muy artificial y desincronizada.
Pero estos defectos también pueden verse como parte del encanto de la película, ya que contribuyen a crear una atmósfera única y original.
Sobra decir que no pretende ser una obra maestra del cine, sino un divertimento para los amantes del cine serie B y de la ciencia ficción. Es una película que hay que ver con la mente abierta y el espíritu aventurero.
El veredicto final
Manborg es una película que te hará pasar un buen rato si te gustan las películas de ciencia ficción y acción con un toque de humor. Es una obra única y original, que demuestra que se puede hacer cine de “calidad” con pocos recursos pero mucha imaginación y pasión.
Es una película divertida, entretenida y emocionante, que hará las delicias de los fans del cine serie B.
Te aseguro que no te dejará indiferente.
- Título original: Manborg
- Año: 2011
- Duración: 62 min.
- País: Canadá
- Dirección: Steven Kostanski
- Guion: Steven Kostanski, Jeremy Gillespie