Crítica de Cursed: la maldición de Wes Craven

Hay que ver cómo cambian las tendencias en apenas 15 años. Es el tiempo que ha pasado desde que se estrenó Cursed (“La Maldición” por estas tierras), película del gran, y añorado, Wes Craven, que en su día recibió las críticas más duras.

Durante mucho tiempo se consideró el peor trabajo del director pero vista en perspectiva o ha ganado con el paso del tiempo o Wes era un visionario y se adelantó a su época o aun siendo su peor trabajo, si es que lo es, sigue siendo una película muy disfrutable.

Estamos hablando de una leyenda del cine de terror: el creador de Pesadilla en Elm Street o de la saga Scream, por lo que sobra decir que con él las expectativas siempre eran altas. ¿Está Cursed a la altura de los títulos citados? Ni de lejos, aunque en muchos diálogos se nota ese toque auto paródico que ya vimos en Scream.

Una divertida maldición

En esta ocasión nos adentramos en el mundo de los hombres lobo de la mano de los hermanos Myers, interpretados por Christina Ricci y Jesse Eisenberg, que sufren un accidente de coche y son atacados por una bestia en medio de la noche. Tras lo sucedido ambos irán notando cambios en sus cuerpos, como fuerza sobrehumana, sentidos potenciados o una irresistible, y cómica, atracción que ejercen sobre el resto de las personas.

Cada uno de los hermanos lidiará con ello a su manera, mientras investigan quién está detrás de todo realmente. Entre medias habrá situaciones lo bastante entretenidas como para que los 96 minutos que dura la cinta pasen a toda velocidad.

 Hay mucha carga de humor y puede que eso fuese algo que se le achacase en su momento. Es algo que hay que dejar claro: no estamos ante una película de miedo. Nos vamos a reír mucho más de lo que nos vamos a asustar.

La maldición también en el rodaje

 Hay evoluciones de personajes que no tienen ningún sentido, como el del personaje interpretado por Milo Ventimiglia, que a pesar de ello causa alguna sonrisa. Lo cierto es que la película se rodó de una manera extraña. El guion se reescribió en varias ocasiones, el rodaje se alargó en el tiempo y muchos de los actores que inicialmente iban a aparecer en el film finalmente no lo hicieron ya que adquirieron otros compromisos y tuvieron que dejar el proyecto a medias. Por todo ello al reiniciar el rodaje muchos personajes fueron cambiados, mezclados o directamente eliminados. Nunca sabremos cuántos de esos problemas afectaron a la trama o a evoluciones ridículas como en el caso de este personaje.

El peso dramático es para los dos protagonistas y tanto Christina Ricci como Jesse Eisenberg cumplen bastante por encima del resto del elenco y eso teniendo en cuenta que en el plantel hay nombres como Joshua Jackson o Judy Greer es mucho decir.

Algo que sí ha envejecido mal en la cinta son los hombres lobo. Me refiero a visualmente. Sobra decir que el CGI ha mejorado mucho en los últimos 15 años pero en este punto tengo que confirmar que es malo hasta para la época, aunque las transformaciones son tan cutres que terminan siendo divertidas y hasta encajan con el tono de la película. Durante la primera parte del rodaje Rick Baker fue contratado para diseñar a las criaturas, pero cuando se decidió reescribir, su trabajo fue eliminado y el resultado es el que es. ¿Habría mejorado de haber seguido con Rick Baker? Nunca lo sabremos, pero apuesto a que sí.

En resumen, Wes Craven no inventó la rueda con esta película pero nunca diría que es mala.

Es divertida, ingeniosa, ágil, con actuaciones decentes y buen ritmo. ¿Por qué se considera que es tan mala? ¿Qué es lo que no tiene entonces?

Creo que la respuesta es que no es una película de terror y viniendo de quién viene puede que esa fuese la decepción.