Crítica de NEKromantik: el amor más allá de la muerte

NEKromantik es una película de terror y explotación alemana de 1987, aunque se se suele datar en 1988 porque el 29 de enero de 1988 se estrenaba en el cine Sputnik de la por entonces Alemania del Este. Fue coescrita y dirigida por Jörg Buttgereit, un cineasta que parece tener una fijación enfermiza con los cadáveres y las vísceras.

En una entrevista dijo que nunca tuvo la intención de ser director y que NEKromantik fue solo una película para rebelarse contra el sistema de calificación de películas alemán, tratando de chocar a la mayor cantidad de personas posible.

Ha dirigido otras películas de terror y explotación como Der Todesking (1990), NEKromantik 2 (1991) y Schramm (1993), que también han sido objeto de controversia y censura. En 1999, dirigió un episodio de la serie de televisión Lexx, después de seis años de ausencia en la industria del entretenimiento. 

En NEKromantik nos encontramos con una de las películas más controvertidas y censuradas de la historia del cine, que ha adquirido un estatus de culto por su temática transgresora (incluyendo la necrofilia) y su imaginería audaz.

Esta película aleman narra la historia de Rob, un empleado de una morgue, que comparte su fetiche por los muertos con su novia Betty. Rob se apodera de cuerpos de víctimas de accidentes de tráfico, robando sus ojos, pies y dedos para llevárselos a su «adorada» novia Betty, otra enferma necrófila que los almacena cuidadosamente en tarritos de cristal.

Juntos, se dedican a coleccionar y profanar restos humanos y se convierten en expertos necrófilos cuando Rob trae a casa el cadáver podrido de la víctima de un disparo y hacen el amor con el cuerpo en un auténtico y macabro «menage a trois».

Un día Rob pierde su trabajo y Betty lo abandona, llevándose consigo el cuerpo putrefacto de aquel al que habían convertido en su amante.

Como curiosidad Jörg dijo que los ojos del cadáver eran en realidad ojos de cerdo que consiguió de un matadero al hacerse pasar por un estudiante de medicina. Por si todo no fuese lo suficientemente sórdido sin este dato.

Nekromantik: Un reparto poco convencional

El reparto está formado por actores poco convencionales que han participado en otros proyectos de cine independiente y underground.

Daktari Lorenz es el actor que da vida a Rob. Es un director y productor que ha trabajado principalmente en el género erótico y ha actuado en otras películas de Buttgereit como Det Todesking y NEKromantik 2

Beatrice Manowski es la actriz que interpreta a Betty, la novia de Rob. Ha trabajado en otras películas como Wings of Desire (1987) de Wim Wenders, Manta, Manta (1991) de Wolfgang Büld y Ostkreuz (1991) de Michael Klier. También ha dirigido y escrito la película Drop Out – Nippelsuse schalägt zurük (1998), en la que también interpreta a la protagonista, una mujer que se rebela contra su vida aburrida y se convierte en una estrella del porno.

¿Qué tiene de bueno NEKromantik?

NEKromantik es una película que no puede dejarte indiferente. Se trata de una obra única, original y provocadora, que explora los límites del horror, el erotismo y el humor negro.

Es un desafío a la moralidad, al buen gusto y a la sensibilidad del espectador, que se enfrenta a escenas de violencia extrema, sexo con muertos y mutilaciones. Sin embargo, NEKromantik no es solo un ejercicio de gore gratuito y morboso, sino que también es una crítica social, una reflexión sobre la alienación, la soledad y la búsqueda del amor en un mundo decadente y hostil.

La película cuenta con una estética sucia y cruda, que refleja el ambiente deprimente y sórdido en el que viven los protagonistas.

 La fotografía es oscura y granulada, el sonido es distorsionado y la música es inquietante.

El guion es minimalista y escaso en diálogos, dejando que las imágenes hablen por sí mismas. Las actuaciones son naturales y convincentes, destacando la pareja formada por Daktari Lorenz y Beatrice Manowski, que logran transmitir la química enfermiza y la pasión necrófila de sus personajes.

NEKromantik es una película que no se olvida fácilmente. Es una experiencia cinematográfica intensa, impactante y perturbadora, que puede provocar repulsión, asco o fascinación. Sin duda merece la pena, aunque solo sea por su valor artístico e innovador.

¿Qué tiene de malo NEKromantik?

Claramente estamos ante una película que puede resultar ofensiva, inmoral e incluso es ilegal en algunos países, donde ha sido prohibida o censurada. Es una película que puede herir la sensibilidad de algunas personas.

También puede aburrir o decepcionar a aquellos que busquen una trama convencional o un desarrollo coherente. Es una película que sin duda puede generar rechazo o indiferencia en aquellos que no compartan ni entiendan la visión o el mensaje del director o en aquellos que simplemente no crean que merezca la pena el esfuerzo.

Además, NEKromantik es una película que tiene muchos defectos técnicos y narrativos, propios de su bajo presupuesto y su carácter experimental.

Tiene algunas escenas demasiado largas o innecesarias, que ralentizan el ritmo o rompen la tensión y tiene algunos efectos especiales poco realistas que pueden provocar risa o incredulidad.

Al menos tendrás claro al verla que es una película que se arriesga a ser diferente y a romper las normas. Se atreve a mostrar lo que nadie quiere ver ni admitir. Es una película que se rebela contra lo establecido y lo políticamente correcto y que no pide perdón ni disculpas por existir.

La filosofía que hay tras NEKromantik

El argumento de la película Nekromantik se puede relacionar con algunas corrientes filosóficas que han abordado el tema de la muerte, el amor y la sexualidad desde diferentes perspectivas.

El existencialismo, por ejemplo, se centra en la libertad, la responsabilidad y la angustia del ser humano ante su propia existencia. La muerte es vista como el límite absoluto de la libertad y el sentido de la vida. El amor y la sexualidad son formas de trascender la soledad y el vacío existencial, pero también pueden ser fuentes de alienación y dependencia.

La película muestra a unos personajes que buscan darle sentido a su vida a través de una relación necrófila, que les permite escapar de la realidad y sentirse poderosos sobre los cadáveres. Sin embargo, esta relación también los condena a una vida miserable y sin futuro.

En el nihilismo se niega la existencia de cualquier valor, sentido o verdad absoluta. La muerte es vista como el fin definitivo de la existencia y el amor y la sexualidad son meras ilusiones o instintos biológicos.

Los personajes de NEKromantik no tienen ningún respeto por la vida humana ni por las normas morales o sociales. Su relación necrófila es una forma de expresar su desprecio por todo lo que está vivo y su fascinación por lo que está muerto.

No quiero decir con todo esto que la película esconda una lección de filosófica compleja, pero desde luego bebe directa o indirectamente de estas corrientes y expone muchos de sus argumentos.

Conclusión

NEKromantik es una película que hay que ver al menos una vez en la vida.

Es una película que hay que valorar por su originalidad, su atrevimiento y su transgresión.

Es una película que hay que respetar por su honestidad, su sinceridad y su autenticidad.

Es una película que hay que admirar por su creatividad, su ingenio y su arte.

Es una película que hay que disfrutar por su horror, su erotismo y su humor.

Es una película que hay que amar u odiar, pero nunca ignorar.

NEKromantik es una oda al amor más allá de la muerte.